Aunque el Centro Histórico de Quito no evoca necesariamente las vibraciones de los bares en azoteas, es probable que eso cambie. El sector ha empezado a adoptar una identidad más ecléctica (sin comprometer su alma antigua), y estos dos lugares ponen el listón muy alto -literalmente- para las experiencias nocturnas de los visitantes en el deslumbrante centro de la ciudad.
La mayoría de la gente explora el extenso centro histórico de Quito mientras hay sol. Una vez que empieza a bajar el telón sobre la colorida arquitectura de este centro colonial, los visitantes acuden en masa al norte. Lo hacen principalmente porque la zona de La Mariscal de Quito (Plaza Foch) tiene fama de ser el corazón de la vida nocturna de la ciudad. Y en muchos sentidos lo es, sobre todo si su idea de la vida nocturna gira en torno a los pubs, los bailes y los bares abarrotados. Pero la energía nocturna de Quito va más allá del bullicio turístico de la Foch.
En resumen, creemos que el ambiente nocturno del casco antiguo está infravalorado por varias razones: 1) se dirige sobre todo a los locales, 2) la gente suele asociar esta parte de la ciudad con la inseguridad, que se acentúa al anochecer, y 3) el ambiente no está definido todavía, la gente no sabe qué hacer aquí. Fieles a nuestro espíritu viajero, en Takiri queremos que el turismo refleje lo mejor posible las realidades de los lugares que nutren la industria turística. Así que queremos compartir una experiencia que le permita participar en el sabor nocturno de la Ciudad Vieja, más allá de sus iglesias y monasterios: con vistas y una copa en la mano.
Vista Hermosa y El Santo Que Da Marido (encima Hotel Mama Cuchara) son los únicos bares con azotea de la Ciudad Vieja. Ambos ofrecen unas vistas impresionantes de la ciudad y, aunque sus menús son muy diferentes, sus bebidas combinan sabores ecuatorianos con cócteles clásicos. Lea más sobre nuestra experiencia a continuación, y luego vaya a ver estos dos lugares por sí mismo. Esperamos que la ciudad te reciba con un cielo naranja sangre.
VISTA HERMOSA
(Centro Histórico: calle Mejía, entre Venezuela y García Moreno)
Lo primero es lo primero, no confundas este lugar con su local hermano junto al Parque Itchimbía. Su menú es el mismo, y aunque Itchimbía también promete una vista impresionante, no hay nada como estar en la terraza al aire libre en el corazón de la Ciudad Vieja. Nuestra ubicación preferida ofrece una vista de pájaro de la adyacente Plaza Grande, y las concurridas calles del centro a continuación.
He aquí por qué nos encanta: ¿Hemos mencionado ya las vistas? Con la Plaza Grande al sur, la Basílica al norte y la colorida concentración de arquitectura colonial que se extiende por las laderas de las montañas, no sólo pensarás en qué bebida tomar. Aunque la disposición de su terraza parece prestarse más a los comensales que a los bebedores, te darás cuenta de que muchos otros estarán disfrutando de lo segundo. Lo bueno es que, si quieres un aperitivo ligero o una cena completa junto con tu bebida, su carta tiene muchas opciones, principalmente comida tradicional ecuatoriana. Así que puede que sea la oportunidad perfecta para probar unas empanadas de morocho o el locro de papa del que seguro que has oído hablar.
Hablemos ahora de bebidas. Encontrará de todo, desde los clásicos vinos y cervezas hasta bebidas básicas sin alcohol, como zumos de frutas. Pero le recomendamos encarecidamente que pase la mayor parte del tiempo mirando sus menú de cóctelesque ofrece las bebidas que maridarán sus vistas con el clásico perfecto o un favorito regional.
Takiri's Picks: Margarita, Mojito (original, de fresa o de fruta de la pasión), Pisco Sour
Las bebidas cuestan entre $7 y 8, y cruzamos los dedos para que en el futuro ofrezcan un especial de happy hour. Esté atento, pero mientras tanto, ¡dese un capricho y visítenos!
EL SANTO QUE DA MARIDO ROOFTOP BAR
(Hotel Mama Cuchara: Calle Rocafuerte, entre Antonio Salas y Luis Chávez)
El Santo Que Da Marido es una versión más lujosa de Vista Hermosa, y aunque su ubicación no es tan céntrica, resulta igual de atractiva. El bar está en la azotea del Hotel Mama Cuchara, uno de los hoteles de lujo de Quito. Al subir a la azotea, uno se queda admirando el interior, elegantemente decorado. El hotel forma parte de una empresa familiar que se propuso restaurar algunas de las casas coloniales más antiguas de Ecuador, transformándolas en lujosas casas de diseño moderno. Todo, incluido el bar de la azotea, es sencillo, sutil y precioso.
El Santo Que Da Marido es un espacio pequeño e íntimo. El perímetro está delimitado por altos paneles de cristal que permiten disfrutar de las vistas, pero también mantener el calor en las noches de brisa (¡nosotros lo agradecimos!). Pero las mejores vistas se obtienen al subir por la pequeña escalera que hay casi inmediatamente delante de la entrada del bar. Pasará por encima de unas grandes claraboyas que dan al hotel y tendrá una vista panorámica de la parte sur del casco antiguo. Puede que se pregunte si, en un lugar tan chic y elegante, el código de vestimenta debe ajustarse a las circunstancias.
El menú del bar es sencillo, pero variado, y hace hincapié en los sabores ecuatorianos. Ofrecen todos los licores clásicos y tienen una carta de vinos. Pero, de nuevo, sugerimos su carta de cócteles. Sus seis cócteles de autor se inspiran en el atractivo de Quito, el sabor de Ecuador y algunas de las frutas más típicas de la región. Lo mismo ocurre con sus aperitivos. Además de algunas especialidades de la casa, ofrecen bocados de las distintas regiones de Ecuador. La música suave y la iluminación cálida complementan su menú sencillo pero complejo. 
le hará sentirse lo suficientemente cómodo como para sentarse y relajarse.
Fotos de Takiri: Quito Midnight y Ecuadorian Sour (además, ¡nunca te puedes equivocar con el vino de la casa!)
Las bebidas (y los aperitivos) aquí cuestan casi el doble que en Vista Hermosa. Los cócteles cuestan $13, una copa de vino $10 y otros licores entre $10 y 80. ¿Merece la pena? Nosotros creemos que sí.
Sugerimos visitar estos dos lugares en una sola noche. Combinados, ofrecen una buena variedad de opciones gastronómicas, por lo que puedes aprovechar para cenar. Pero si tienes suficiente tiempo en Quito y quieres visitarlos en días separados, ¡no lo dudes!
Para nosotros, visitar ambos en una sola noche elevó nuestra salida nocturna a una forma original e íntima de vivir la ciudad. Caminamos desde Vista Hermosa hasta El Santo Que Da Marido, y vimos y sentimos un tipo diferente de magia en las noches de la Ciudad Vieja. Ver a familias disfrutando de la cena en comedores populares, y una serie de vendedores ambulantes llenos de energía en Rocafuerte fue una muestra encantadora de la vida local. Por no hablar de la puesta de sol sobre la pintoresca arquitectura del barrio colonial más extenso de Latinoamérica. Esperamos que opte por el Takiri Way y haga lo mismo, pero elija el camino que elija, ¡salud!
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